2
Ataque contra Nínive
Monta guardia en la fortaleza,
Vigila el camino;
Fortalece tus lomos,
Refuerza más tu poder.
Como la gloria de IsraelB Ezq 37:21-23,
Aunque devastadores los han devastado
Y destruido sus sarmientosC Sal 80:12, 13.
3 El escudo de los valientes es rojo,
Los guerreros están vestidos de escarlataA Ezq 23:14, 15,
Y de acero centelleante los carros
Cuando están en formación,
Y se blanden las lanzasB Job 39:23 de ciprés.
4 Por las calles corren furiosos los carros,
Se precipitan por las plazasA Isa 66:15; Jer 4:13; Ezq 26:10; Nah 3:2, 3,
Su aspecto es semejante a antorchas,
Como relámpagos se lanzan.
5 Se acuerda él de sus noblesA Nah 3:18
Que tropiezan en su marchaB Jer 46:12,
Se apresuran a su muralla,
Y es preparada la defensa.
6 Las compuertas de los ríos se abren,
Y el palacio se llena de terror.
7 Está decretado:
La reina es despojada y deportada,
Y sus sirvientas gimen como palomasA Isa 38:14; 59:11,
Golpeándose el pechoB Isa 32:12.
8 Aunque Nínive era como estanque de aguas desde la antigüedad;
Ahora ellos huyen.
“¡Deténganse! ¡Deténganse!”
Pero nadie se vuelveA Jer 46:5; 47:3.
9 ¡Saqueen la plata!
¡Saqueen el oroA Apoc 18:12, 16!
No hay límite a los tesoros,
A las riquezas de toda clase de objetos codiciables.
10 ¡Vacía está! Sí, desolada y desiertaA Isa 24:1; 34:10-13; Nah 2:2.
Los corazones se derriten y las rodillas tiemblanB Sal 22:14; Isa 13:7, 8; Ezq 21:7;
Hay también angustia en todo el cuerpo,
Y los rostros de todos han palidecidoC Joel 2:6.
11 ¿Dónde está la guarida de los leones
Y el lugar donde comen los leoncillosA Isa 5:29,
Donde andaban el león, la leona y su cachorro,
Sin que nada los asustara?
12 El león desgarraba lo suficiente para sus cachorros,
Mataba para sus leonas,
Llenaba de presa sus cuevas
Y de carne desgarrada sus guaridas.
13 “Aquí estoy contra tiA Jer 21:13; Ezq 5:8; Nah 3:5,” declara el Señor de los ejércitos. “Quemaré y reduciré a humo tus carrosB Jos 11:6, 9; Sal 46:9, la espada devorará tus leoncillos, arrancaré de la tierra tu presaC Isa 49:24, 25; Nah 3:1, y no se oirá más la voz de tus mensajeros.”