1 “Y tú, hijo de hombre, toma una espada afilada; tómala y hazla pasar sobre tu cabeza y sobre tu barbaA Lv 21:5; Isa 7:20; Ezq 44:20 como navaja de barbero. Toma luego una balanzaB Dan 5:27 y divide el pelo cortado. 2 Una tercera parte del pelo lo quemarás a fuego en medio de la ciudad cuando terminen los días del sitioA Jer 39:1, 2; Ezq 4:2-8. Tomarás otra tercera parte y golpearás con la espada alrededor de la ciudad; y la otra tercera parte la esparcirás al viento. Entonces Yo desenvainaré la espada detrás de ellosB Lv 26:33. 3 Toma también de allí unos pocos de los pelos y átalos en la orla de tu manto1 Lit en tus bordes. 4 Toma otra vez algunos de ellos, échalos en medio del fuego, y quémalos en el fuego. De ahí saldrá el fuego hacia toda la casa de Israel. 5 Así dice el Señor Dios: ‘Esta es JerusalénA Jer 6:6; Ezq 4:1. Yo la coloqué en el centro de las nacionesB Dt 4:6; Lam 1:1; Ezq 16:14 y de los territorios a su alrededor. 6 Pero ella se ha rebelado contra Mis ordenanzas con más impiedad que las naciones, y contra Mis estatutos más que los territorios alrededor de ella; porque ha desechado Mis ordenanzas y no han andado en Mis estatutosA 2 Rey 17:8-20; Neh 9:16, 17; Sal 78:10; Jer 11:10; Ezq 16:47, 48, 51; Zac 7:11.’

7 Por tanto, así dice el Señor Dios: ‘Porque la rebelión de ustedes es mayor que la de las naciones que los rodean, y no han andado en Mis estatutos ni observado Mis ordenanzasA 2 Rey 21:9-11; 2 Cró 33:9; Jer 2:10, 11, ni tampoco han observado las ordenanzas de las naciones que los rodean,’ 8 por eso, así dice el Señor Dios: ‘Yo, Yo mismo, estoy contra ti, y ejecutaré juiciosA Jer 21:5, 13; Ezq 15:7; 21:3; Zac 14:2 en medio de ti a la vista de las nacionesB Jer 24:9; Ezq 5:15; 11:9. 9 Y haré en ti lo que no he hecho y lo que no volveré a hacer jamás a causa de todas tus abominacionesA Dan 9:12; Am 3:2; Mat 24:21. 10 Por eso, los padres se comerán a sus hijosA Lv 26:9; Jer 19:9; Lam 4:10 en medio de ti, y los hijos se comerán a sus padres; ejecutaré juicios en ti y esparciré cuantos te queden a todos los vientosB Sal 44:11; Ezq 5:2, 12; 6:8; 12:14; Am 9:9; Zac 2:6; 7:14.

11 Por tanto, ¡vivo Yo!,’ declara el Señor Dios, ‘que por haber profanado Mi santuario con todos tus ídolos detestables y con todas tus abominacionesA Jer 7:9-11; Ezq 8:5, 6, 16, Yo me retiraré, Mi ojo no tendrá piedad y tampoco perdonaréB Jer 16:18; Ezq 7:20. 12 Una tercera parte de ti morirá de pestilencia o será consumida por el hambre en medio de ti, otra tercera parte caerá a espada alrededor de tiA Jer 15:2; 21:9; Ezq 5:17; 6:11, 12 y la otra tercera parte esparciré a todos los vientos, y Yo desenvainaré la espada tras ellosB Jer 43:10, 11; 44:27; Ezq 5:2, 10; 12:14; Am 9:9; Zac 2:6.

13 Se desahogará Mi ira, saciaré en ellos Mi furor y Me vengaréA Isa 1:24; entonces sabrán que Yo, el Señor, he hablado en Mi celo cuando desahogue Mi furor contra ellosB Isa 59:17; Ezq 36:5, 6; 38:19. 14 Te haré desolación y oprobio entre las naciones que te rodean, a los ojos de todos los que pasenA Sal 74:3-10; 79:1-4; Ezq 22:4. 15 Y serás oprobio, escarnio, advertencia y objeto de horror para las naciones que te rodean, cuando haga juicios contra tiA Isa 26:9; Jer 22:8, 9; 1 Cor 10:11 con ira, furor y terribles reprensiones. Yo, el Señor, he habladoB Isa 66:15, 16; Ezq 5:8; 25:17. 16 Cuando envíe contra ellos las saetas mortíferas del hambre para destrucción, las cuales enviaré para destruirlos, entonces también aumentaré el hambre sobre ustedes y romperé la provisión de pan. 17 Enviaré también sobre ti hambre y fieras, y te dejarán sin hijosA Lv 26:22; Apoc 6:8. La plaga y la sangre pasarán por tiB Ezq 38:22, y mandaré sobre ti la espada. Yo, el Señor, he hablado.’ ”