1 “Y tú, hijo de hombre, profetiza a los montes de Israel, y di: ‘Montes de Israel, oigan la palabra del Señor. 2 ‘Así dice el Señor Dios: “Por cuanto el enemigo ha dicho contra ustedesA Dt 32:13; Sal 78:69; Isa 58:14; Hab 3:19: ‘¡Ajá!’ y: ‘Las alturas eternas han pasado a ser posesión nuestra,’ 3 por tanto, profetiza y di: ‘Así dice el Señor Dios: “Porque los han asoladoA Jer 2:15 y aplastado por todos lados, para que fueran posesión de las demás naciones, a ustedes los han hecho el blanco de la habladuría y de la calumnia del puebloB Sal 44:13, 14; Jer 18:16; Ezq 35:13.” ’ ” 4 ‘Por tanto, montes de Israel, oigan la palabra del Señor Dios. Así dice el Señor Dios a los montes y a las colinas, a las barrancas y a los valles, a las ruinas desoladas y a las ciudades abandonadasA Dt 11:11; Ezq 36:1, 6, 8, que han venido a ser presa y escarnio de las demás naciones alrededorB Ezq 34:8, 28; 5 por eso, así dice el Señor Dios: “Ciertamente en el fuego de Mi celo he hablado contra las demás nacionesA Ezq 5:13; 36:6; 38:19 y contra todo Edom, que se han apropiado de Mi tierra como posesiónB Jer 25:9, 15-29; Ezq 36:3, con alegría, de todo corazón y con desprecio de alma, para dejarla como presaC Jer 50:11; Ezq 35:15; Miq 7:8.”

6 Por tanto, profetiza acerca de la tierra de Israel, y diles a los montes y a las colinas, a las barrancas y a los valles: “Así dice el Señor Dios: ‘Yo he hablado en mi celo y en mi furor porque han soportado los insultos de las nacionesA Sal 74:10; 123:3, 4; Ezq 34:29.’ 7 “Por lo cual, así dice el Señor Dios: ‘Yo he jurado que las naciones que los rodean, ellas mismas cargarán sus propios insultos. 8 Pero ustedes, montes de Israel, echarán sus ramas y producirán su fruto para Mi pueblo IsraelA Isa 4:2; 27:6; Ezq 17:23; 34:26-29; porque pronto vendrán. 9 Pues, Yo estoy por ustedes y Me volveré a ustedesA Lv 26:9, y serán labrados y sembradosB Ezq 28:26; 34:14; 36:34. 10 Multiplicaré los hombres en ustedes, toda la casa de IsraelA Isa 27:6; 49:17-23; Ezq 37:21, 22, toda ella; y las ciudades serán habitadas, y las ruinas reedificadasB Jer 31:27, 28; 33:12; Ezq 36:33. 11 Multiplicaré en ustedes hombres y animales; se multiplicarán y serán fecundos. Haré que sean habitados como lo fueron anteriormenteA Jer 30:18; Ezq 16:55; Miq 7:14 y los trataré mejor que al principioB Job 42:12; Isa 51:3. Así ustedes sabrán que Yo soy el Señor. 12 Sí, haré que hombres anden sobre el territorio de ustedes (Mi pueblo Israel). Ellos tomarán posesión de tiA Ezq 34:13, 14, y serás su heredadB Ezq 47:14, y nunca más les privarás de sus hijosC Jer 15:7; Ezq 22:12, 27.’

13 “Así dice el Señor Dios: ‘Porque te dicen: “Eres devoradora de hombres y has privado de hijos a tu naciónA Núm 13:32,” 14 por tanto, ya no devorarás hombres y ya no privarás de hijos a tu nación,’ declara el Señor Dios. 15 “Y nunca más te haré oír el ultraje de las nacionesA Isa 60:14; Ezq 34:29; 36:7, ni soportarás más los insultos de los pueblosB Sal 89:50; Isa 54:4; Ezq 22:4, ni harás que tu nación tropiece másC Isa 63:13; Jer 13:16; 18:15,” declara el Señor Dios.’ ”

16 Entonces vino a mí la palabra del Señor: 17 “Hijo de hombre, cuando la casa de Israel habitaba en su propia tierra, ellos mismos la contaminaron con su conducta y con sus obrasA Jer 2:7; como la impureza de una mujer en su menstruaciónB Lv 15:19 fue su conducta delante de Mí. 18 Por tanto, derramé Mi furor sobre ellosA 2 Cró 34:21, 25; Lam 2:4; 4:11; Ezq 22:20, 22 por la sangre que habían derramado sobre la tierra y por haberla contaminado con sus ídolos. 19 Los esparcí entre las naciones y fueron dispersados por las tierrasA Dt 28:64; Ezq 5:12; 22:15; Am 9:9. Conforme a sus caminos y a sus obras los juzguéB Ezq 24:14; 39:24; Rom 2:6. 20 Cuando llegaron a las naciones adonde fueron, profanaron Mi santo nombreA Isa 52:5; Ezq 12:16; Rom 2:24, porque de ellos se decía: ‘Estos son el pueblo del SeñorB Jer 33:24, y han salido de Su tierra.’ 21 Pero Yo he tenido compasión de Mi santo nombre, que la casa de Israel había profanado entre las naciones adonde fueronA Sal 74:18; Isa 48:9; Ezq 20:44.

22 “Por tanto, dile a la casa de Israel: ‘Así dice el Señor Dios: “No es por ustedes, casa de Israel, que voy a actuar, sino por Mi santo nombre, que han profanado entre las naciones adonde fueronA Dt 7:7, 8; 9:5, 6; Ezq 36:32. 23 Vindicaré la santidad de Mi gran nombre profanado entre las naciones, el cual ustedes han profanado en medio de ellas. Entonces las naciones sabrán que Yo soy el Señor,” declara el Señor DiosA Isa 5:16; Ezq 20:41; 38:23; 39:7, 25 “cuando demuestre Mi santidad entre ustedes a la vista de ellasB Sal 102:15; 126:2. 24 Porque los tomaré de las naciones, los recogeré de todas las tierras y los llevaré a su propia tierraA Isa 43:5, 6; Ezq 34:13; 37:21. 25 Entonces los rociaré con agua limpia y quedarán limpiosA Núm 19:17-19; Sal 51:7; Tito 3:5, 6; Heb 9:13, 19; 10:22; de todas sus inmundiciasB Isa 4:4; Zac 13:1 y de todos sus ídolosC Isa 2:18, 20; Os 14:3, 8 los limpiaré.

26 Además, les daré un corazón nuevo y pondré un espíritu nuevo dentro de ustedes; quitaré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carneA Sal 51:10; Ezq 11:19; 18:31; Zac 7:12; Juan 3:3, 5; 2 Cor 5:17. 27 Pondré dentro de ustedes Mi espíritu y haré que anden en Mis estatutos, y que cumplan cuidadosamente Mis ordenanzasA Isa 44:3; 59:21; Ezq 37:14; 39:29; Joel 2:28, 29. 28 Habitarán en la tierra que di a sus padres; y ustedes serán Mi pueblo y Yo seré su DiosA Ezq 14:11; 37:23, 27. 29 Los libraré de todas sus inmundicias; llamaré al trigo y lo multiplicaré, y no traeré hambre sobre ustedesA Ezq 34:27, 29; Os 2:21-23. 30 Y multiplicaré el fruto de los árboles y el producto del campoA Lv 26:4; Ezq 34:27, para que no reciban más el oprobio del hambre entre las naciones. 31 Entonces se acordarán de sus malos caminos y de sus obras que no eran buenas, y se aborrecerán a ustedes mismos por sus iniquidades y por sus abominacionesA Ezq 16:61-63; 20:43. 32 No hago esto por ustedes,” declara el Señor Dios, “sépanlo bien. Avergüéncense y abochórnense de su conducta, casa de IsraelA Dt 9:5.”

33 ‘Así dice el Señor Dios: “En el día que Yo los limpie de todas sus iniquidades, haré que las ciudades sean habitadas y las ruinas reedificadasA Isa 58:12; Ezq 36:10; Zac 8:7, 8. 34 La tierra desolada será cultivada en vez de ser desolación a la vista de todo el que pasa. 35 Y dirán: ‘Esta tierra desolada se ha hecho como el huerto del Edén; y las ciudades desiertas, desoladas y arruinadas están fortificadas y habitadasA Isa 51:3; Ezq 31:9; Joel 2:3.’ 36 Y las naciones que quedan a su alrededor sabrán que Yo, el Señor, he reedificado los lugares en ruinas y plantado lo que estaba desolado. Yo, el Señor, he hablado y lo haréA Ezq 17:24; 22:14; 37:14; Os 14:4-9.”

37 ‘Así dice el Señor Dios: “Aún permitiré a la casa de Israel que Me pida hacer esto por ellos: Multiplicar sus hombres como un rebaño. 38 “Como el rebaño para los sacrificios, como el rebaño en Jerusalén en sus fiestas señaladasA 1 Rey 8:63; 2 Cró 35:7-9; Juan 2:14, así se llenarán las ciudades desiertas de rebaños de hombres. Entonces sabrán que Yo soy el SeñorB Sal 74:1; 100:3; Jer 23:1; Juan 10:7, 9, 16.” ’ ”