1 Esta es la palabra que vino a Jeremías de parte del Señor: 2 “Oigan las palabras de este pactoA Ex 19:5, y díganlas a los hombres de Judá y a los habitantes de JerusalénB Jer 11:6. 3 Les dirán: ‘Así dice el Señor, Dios de Israel: “Maldito el hombre que no obedezca las palabras de este pactoA Dt 27:26; Jer 17:5; Gál 3:10 4 que mandé a sus padres el día que los saqué de la tierra de EgiptoA Ex 24:3-8; Jer 31:32, del horno de hierroB Dt 4:20; 1 Rey 8:51, y les dije: ‘Escuchen Mi voz (Obedézcanme), y hagan1 Lit háganles conforme a todo lo que Yo les mandoC Lv 26:3; Dt 11:27; Jer 7:23; 26:13; y ustedes serán Mi pueblo, y Yo seré su DiosD Jer 24:7; Zac 8:8,’ 5 para confirmar el juramento que juré a sus padres, de darles una tierra que mana leche y mielA Ex 13:5; Dt 7:12; Sal 105:9; Jer 32:22, como lo es hoy.” ’ ” Entonces respondí: “Amén, SeñorB Jer 28:6.”

6 Y el Señor me dijo: “Proclama todas estas palabrasA Jer 3:12; 7:2 en las ciudades de Judá y en las calles de JerusalénB Jer 11:2, diciendo: ‘Oigan las palabras de este pacto y cúmplanlasC Juan 13:17; Rom 2:13; Sant 1:22. 7 Porque bien advertíA 1 Sam 8:9 a sus padres el día que los hice subir de la tierra de EgiptoB Jer 11:4, y hasta hoy los he amonestado con insistencia1 Lit madrugando y amonestando, diciéndoles: “Escuchen Mi voz (Obedézcanme)C Ex 15:26; 2 Cró 36:15; Jer 7:25.” 8 Pero no escucharon ni inclinaron su oído, sino que cada cual anduvo en la terquedad de su malvado corazónA Jer 7:24; 9:14; 35:15; Ezq 20:8. Por tanto, hice caer sobre ellos todas las palabras de este pacto, que Yo les mandé cumplir y no lo cumplieronB Lv 26:14-43.’ ”

9 Entonces el Señor me dijo: “Se ha descubierto una conspiraciónA Ezq 22:25; Os 6:9 entre los hombres de Judá y entre los habitantes de Jerusalén. 10 Se han vuelto a las iniquidades de sus antepasados1 Lit primeros padres, los cuales rehusaron escuchar Mis palabrasA Dt 9:7; Sal 78:8-10; Jer 13:10, y se han ido tras otros dioses para servirlosB Jue 2:11-13. La casa de Israel y la casa de Judá han violado Mi pactoC 1 Sam 15:11; Jer 3:6-11; Ezq 16:59; 20:18, el cual hice con sus padres.” 11 Por tanto, así dice el Señor: “Yo traigo sobre ellos una calamidadA 2 Rey 22:16; Jer 6:19; 11:17 de la que no podrán escaparB Isa 24:17; Jer 25:35; aunque clamen a Mí, no los escucharéC Sal 18:41; Prv 1:28; Isa 1:15; Jer 11:14; 14:12; Ezq 8:18; Miq 3:4; Zac 7:13. 12 Entonces irán las ciudades de Judá y los habitantes de Jerusalén, y clamarán a los dioses a quienes queman inciensoA Dt 32:37; Jer 44:17, pero ellos ciertamente no podrán salvarlos en la hora de su aflicción. 13 Porque según el número de tus ciudades son tus dioses, oh Judá, y según el número de las calles de JerusalénA 2 Rey 23:13; Jer 2:28, son los altares que has levantado a lo vergonzosoB Jer 3:24, altares para quemar incienso a BaalC Jer 7:9.

14 “Pero tú no ruegues por este pueblo, ni eleves clamor ni oración por ellos; porque no escucharéA Ex 32:10; Jer 7:16; 14:11; 1 Jn 5:16 cuando clamen a Mí a causa de su aflicciónB Sal 66:18; Jer 11:11; Os 5:6.

18 El Señor me lo hizo saber y lo comprendíA 1 Sam 23:11, 12; 2 Rey 6:9, 10; Ezq 8:6. Entonces me hiciste ver sus obras. 19 Pero yo era como un cordero manso llevado al mataderoA Isa 53:7, y no sabía que tramaban intrigas contra míB Jer 18:18; 20:10, diciendo: “Destruyamos el árbol con su fruto1 Lit pan, y cortémosloC Sal 83:4; Isa 53:8 de la tierra de los vivientesD Job 28:13; Sal 52:5, para que su nombre no se recuerde másE Sal 109:13.”

21 Por tanto, así dice el Señor en cuanto a los hombres de AnatotA Jer 1:1 que buscan tu vidaB Jer 12:5, 6; 20:10, y dicen: “No profeticesC Am 2:12 en el nombre del Señor, para que no mueras a manos nuestrasD Jer 26:8; 38:4.” 22 Así, pues, dice el Señor de los ejércitos: “Voy a castigarlosA Jer 21:14. Los jóvenes morirán a espada, sus hijos e hijas morirán de hambreB 2 Cró 36:17; Jer 18:21, 23 y no quedará de ellos remanenteA Jer 6:9, porque traeré una calamidad sobre los hombres de Anatot, el año de su castigoB Jer 23:12; Os 9:7; Miq 7:4; Luc 19:44.”