14 ‘Vuelvan, hijos infieles,’ declara el Señor, ‘porque Yo soy su dueñoA Jer 31:32; Os 2:19, y los tomaré, uno de cada ciudad y dos de cada familia, y los llevaré a SionB Jer 31:6, 12.’ 15 “Entonces les daré pastores según Mi corazón, que los apacientenA Jer 23:4; 31:10; Ezq 34:23; Ef 4:11 con conocimiento y con inteligenciaB Hech 20:28. 16 En aquellos días, cuando ustedes se multipliquen y crezcan en la tierra,” declara el Señor, “no se dirá más: ‘Arca del pacto del Señor.’ No les vendrá a la mente ni la recordarán, no la echarán de menos ni será hecha de nuevoA Isa 65:17. 17 En aquel tiempo llamarán a Jerusalén: ‘Trono del SeñorA Jer 17:12; Ezq 43:7’; y todas las naciones acudirán a ellaB Jer 3:19; 4:2; 12:15, 16; 16:19, a Jerusalén, a causa del nombre del SeñorC Isa 60:9; y no andarán más tras la terquedad de su malvado corazónD Jer 11:8. 18 En aquellos días andará la casa de Judá con la casa de IsraelA Isa 11:13; Jer 50:4, 5; Os 1:11, y vendrán juntas de la tierra del norteB Jer 16:15; 31:8 a la tierra que di en heredad a sus padresC Am 9:15.

24 “Pero lo vergonzoso consumió el trabajo de nuestros padres desde nuestra juventud: sus ovejas y sus vacas, sus hijos y sus hijasA Os 9:10. 25 “Acostémonos en nuestra vergüenza, y que nos cubra nuestra humillación, porque hemos pecado contra el Señor nuestro Dios, nosotros y nuestros padres desde nuestra juventud hasta hoyA Esd 9:6, 7, y no hemos obedecido la voz del Señor nuestro DiosB Jer 22:21.”