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Arrepentimiento y Confesión
El día veinticuatro de ese mesA Neh 8:2 se congregaron los Israelitas en ayunoB Esd 8:23, vestidos de cilicio y con polvo sobre síC 1 Sam 4:12. Y los descendientes de Israel se separaron de todos los extranjerosA Esd 10:11; Neh 13:3, y se pusieron en pie, confesando sus pecados y las iniquidades de sus padresB Prv 28:13; Jer 3:13. Puestos de pie, cada uno en su lugarA Neh 8:4, una cuarta parte del día estuvieron leyendo en el Libro de la Ley del Señor su Dios, y otra cuarta parte, estuvieron confesando y adorando al Señor su Dios. Y sobre el estrado de los Levitas se levantaron Jesúa, Bani, Cadmiel, Sebanías, Buni, Serebías, BaniA Neh 8:7 y Quenani, y clamaron en alta voz al Señor su Dios.
Entonces los Levitas, Jesúa, Cadmiel, Bani, Hasabnías, Serebías, Hodías, Sebanías y Petaías, dijeron: “Levántense, bendigan al Señor su Dios por siempre y para siempre.
Sea bendito Tu glorioso nombre
Y exaltado sobre toda bendición y alabanza.
Sólo Tú eres el SeñorA Dt 6:4; 2 Rey 19:15.
Tú hiciste los cielos,
Los cielos de los cielos con todo su ejército,
La tierra y todo lo que en ella hayB Gn 1:1,
Los mares y todo lo que en ellos hay.
Tú das vida a todos ellosC Col 1:16, 17
Y el ejército de los cielos se postra ante Ti.
Tú eres el Señor Dios
Que escogiste a AbramA Gn 12:1,
Lo sacaste de Ur de los CaldeosB Gn 11:31
Y le diste por nombre AbrahamC Gn 17:5.
Hallaste fiel su corazón delante de Ti,
E hiciste con él un pacto
Para darle la tierra del Cananeo,
Del Hitita, del Amorreo,
Del Ferezeo, del Jebuseo y del Gergeseo,
Para darla a su descendenciaA Gn 15:6, 18-21.
Y has cumplido Tu palabraB Jos 21:43-45, porque eres justo.
 
Tú viste la aflicción de nuestros padres en EgiptoA Ex 3:7,
Y escuchaste su clamor junto al Mar Rojo1 Lit mar de CañasB Ex 14:10-14, 31.
10 Entonces hiciste señales y maravillas contra FaraónA Ex 5:2; 7:8-12:32,
Contra todos sus siervos y contra todo el pueblo de su tierra;
Pues supiste que ellos los trataban con soberbia,
Y Te hiciste un nombreB Ex 9:16 como el de hoy.
11 Dividiste el mar delante de ellosA Ex 14:21,
Y pasaron por medio del mar sobre tierra firme;
Y echaste en los abismos a sus perseguidores,
Como a una piedra en aguas turbulentasB Ex 15:1, 5, 10.
12 Con columna de nube los guiaste de día,
Y con columna de fuego de noche,
Para alumbrarles el camino
En que debían andarA Ex 13:21, 22.
13 Luego bajaste sobre el Monte SinaíA Ex 19:11, 18-20,
Y desde el cielo hablaste con ellosB Ex 20:1;
Les diste ordenanzas justas y leyes verdaderas,
Estatutos y mandamientos buenosC Sal 19:7-9.
14 Les hiciste conocer Tu santo día de reposoA Ex 16:23; 20:8,
Y les entregaste mandamientos, estatutos y la ley
Por medio de Tu siervo Moisés.
15 Les proveíste pan del cielo para su hambreA Ex 16:4, 14, 15,
Les sacaste agua de la peña para su sedB Ex 17:6; Núm 20:7-13,
Y les dijiste que entraran a poseer
La tierra que Tú habías jurado darlesC Dt 1:8, 21.
 
16 Pero ellos, nuestros padres, obraron con soberbiaA Neh 9:10,
Fueron tercos1 Lit endurecieron su cerviz y no escucharon Tus mandamientosB Dt 1:26-33; 31:27; Neh 9:29.
17 Rehusaron escuchar,
Y no se acordaron de las maravillas que hiciste entre ellosA Sal 78:11, 42-55;
Fueron tercos y eligieron un jefe para volver a su esclavitud en Egipto1 Así en algunos mss. y en la versión Gr (Sept.); en el T.M., en su rebeliónB Núm 14:4.
Pero Tú eres un Dios de perdón,
Clemente y compasivo,
Lento para la ira y abundante en misericordiaC Ex 34:6, 7; Núm 14:18,
Y no los abandonaste.
18 Ni siquiera cuando hicieron
Un becerro de metal fundido
Y dijeron: ‘Este es tu Dios
Que te sacó de Egipto,’
Y cometieron grandes blasfemiasA Ex 32:4-8, 31,
19 En Tu gran compasión,
Tú no los abandonaste en el desiertoA Neh 9:27, 31.
La columna de nube no los dejó de día
Para guiarlos en el camino,
Ni la columna de fuego de noche para alumbrarles el camino por donde debían andarB Neh 9:12.
20 Y diste Tu buen Espíritu para instruirlesA Neh 9:30; Núm 11:17; Isa 63:11-14;
No retiraste Tu maná de su boca,
Y les diste agua para su sed.
21 Por cuarenta años proveíste para ellos en el desierto y nada les faltóA Dt 2:7,
Sus vestidos no se gastaron ni se hincharon sus pies.
22 También les diste reinos y pueblos,
Y se los repartiste con sus límites.
Tomaron posesión de la tierra de Sehón, rey1 Así en un ms. y en la versión Gr (Sept.); en el T.M., y la tierra del rey de Hesbón,
Y la tierra de Og, rey de BasánA Núm 21:21-35.
23 Multiplicaste sus hijos como las estrellas del cieloA Gn 15:5; 22:17,
Y los llevaste a la tierra
Que habías dicho a sus padres que entraran a poseerla.
24 Así que entraron los hijos y poseyeron la tierraA Jos 11:23; 21:43.
Y Tú sometiste delante de ellos a los habitantes de la tierra, a los Cananeos,
Y los entregaste en su mano, con sus reyes y los pueblos de la tierra,
Para hacer con ellos como quisieranB Jos 18:1.
25 Capturaron ciudades fortificadasA Dt 3:5 y una tierra fértilB Núm 13:27.
Tomaron posesión de casas llenas de toda cosa buena,
Cisternas excavadas, viñas y olivares,
Y árboles frutales en abundanciaC Dt 6:11.
Comieron, se saciaron, engordaronD Dt 32:15
Y se deleitaron en tu gran bondadE 1 Rey 8:66.
 
26 Pero fueron desobedientes y se rebelaron contra TiA Jue 2:11,
Echaron Tu ley a sus espaldasB 1 Rey 14:9,
Mataron a Tus profetasC 2 Cró 36:16 que los amonestaban (les testificaban)
Para que se volvieran a TiD Neh 9:30;
Y cometieron grandes blasfemias1 Lit provocacionesE Neh 9:18.
27 Entonces los entregaste en mano de sus enemigos, que los oprimieronA Jue 2:14;
Pero en el tiempo de su angustia clamaron a Ti,
Y Tú escuchaste desde el cielo, y conforme a Tu gran compasiónB Dt 4:29
Les diste libertadores que los libraron de mano de sus opresoresC Jue 2:16.
28 Pero cuando tenían descansoA Jue 3:11, volvían a hacer lo malo delante de Ti;
Por tanto, Tú los abandonabas en mano de sus enemigos para que los dominaran.
Cuando clamaban de nuevo a Ti, Tú oías desde el cielo
Y muchas veces los rescataste conforme a Tu compasiónB Sal 106:43.
29 Los amonestaste para que volvieran a Tu leyA Neh 9:26, 30,
Pero ellos obraron con soberbia y no escucharon Tus mandamientosB Neh 9:10, 16, sino que pecaron contra Tus ordenanzas,
Las cuales si el hombre las cumple, por ellas viviráC Lv 18:5.
Dieron la espalda en rebeldía, fueron tercos y no escucharonD Zac 7:11.
30 Sin embargo, Tú fuiste paciente con ellos por muchos añosA Sal 95:10; Hech 13:18,
Y los amonestasteB 2 Rey 17:13-18; 2 Cró 36:15, 16; Neh 9:26, 29 con Tu EspírituC Neh 9:20 por medio de Tus profetas,
Pero no prestaron oído.
Entonces los entregaste en mano de los pueblos de estas tierras.
31 Pero en Tu gran compasión no los
ExterminasteA Jer 4:27 ni los abandonaste,
Porque Tú eres un Dios clemente y compasivoB Neh 9:17.
 
32 Ahora pues, Dios nuestro, Dios grande, poderoso y temible, que guardas el pacto y la misericordiaA Neh 1:5,
No parezca insignificante ante Ti toda la aflicción
Que nos ha sobrevenido, a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros sacerdotes, a nuestros profetas, a nuestros padres y a todo Tu pueblo,
Desde los días de los reyes de AsiriaB 2 Rey 15:19, 29; 17:3-6; Esd 4:2 hasta el día de hoy.
33 Pero Tú eres justo en todo lo que ha venido sobre nosotros,
Porque Tú has obrado fielmenteA Gn 18:25; Jer 12:1,
Pero nosotros, perversamente.
34 Nuestros reyes, nuestros jefes, nuestros sacerdotes y nuestros padres no han observado Tu ley
Ni han hecho caso a Tus mandamientos ni a Tus amonestaciones1 Lit testimonios con que los amonestabas2 O testificabas.
35 Pero ellos en su propio reino,
Con los muchos bienes que Tú les diste,
Con la espaciosa y rica tierra que pusiste delante de ellosA Neh 9:25,
No Te sirvieron ni se convirtieron de sus malas obrasB Dt 28:47.
36 Por tanto, hoy somos esclavos,
Y en cuanto a la tierra que diste a nuestros padres
Para comer de sus frutos y de sus bienes,
Ahora somos esclavos en ellaA Dt 28:48.
37 Y su abundante fruto es para los reyes
Que Tú pusiste sobre nosotrosA Dt 28:33 a causa de nuestros pecados,
Los cuales dominan nuestros cuerpos
Y nuestros ganados como les place,
Y en gran angustia estamos.
38 1 En el texto Heb cap 10:1A causa de todo esto, nosotros hacemos un pacto fiel por escritoA Neh 10:29; y en el documento sellado están los nombres de nuestros jefesB Neh 10:1, nuestros Levitas y nuestros sacerdotes.”

A9:1 Neh 8:2

B9:1 Esd 8:23

C9:1 1 Sam 4:12

A9:2 Esd 10:11; Neh 13:3

B9:2 Prv 28:13; Jer 3:13

A9:3 Neh 8:4

A9:4 Neh 8:7

A9:6 Dt 6:4; 2 Rey 19:15

B9:6 Gn 1:1

C9:6 Col 1:16, 17

A9:7 Gn 12:1

B9:7 Gn 11:31

C9:7 Gn 17:5

A9:8 Gn 15:6, 18-21

B9:8 Jos 21:43-45

A9:9 Ex 3:7

19:9 Lit mar de Cañas

B9:9 Ex 14:10-14, 31

A9:10 Ex 5:2; 7:8-12:32

B9:10 Ex 9:16

A9:11 Ex 14:21

B9:11 Ex 15:1, 5, 10

A9:12 Ex 13:21, 22

A9:13 Ex 19:11, 18-20

B9:13 Ex 20:1

C9:13 Sal 19:7-9

A9:14 Ex 16:23; 20:8

A9:15 Ex 16:4, 14, 15

B9:15 Ex 17:6; Núm 20:7-13

C9:15 Dt 1:8, 21

A9:16 Neh 9:10

19:16 Lit endurecieron su cerviz

B9:16 Dt 1:26-33; 31:27; Neh 9:29

A9:17 Sal 78:11, 42-55

19:17 Así en algunos mss. y en la versión Gr (Sept.); en el T.M., en su rebelión

B9:17 Núm 14:4

C9:17 Ex 34:6, 7; Núm 14:18

A9:18 Ex 32:4-8, 31

A9:19 Neh 9:27, 31

B9:19 Neh 9:12

A9:20 Neh 9:30; Núm 11:17; Isa 63:11-14

A9:21 Dt 2:7

19:22 Así en un ms. y en la versión Gr (Sept.); en el T.M., y la tierra del rey

A9:22 Núm 21:21-35

A9:23 Gn 15:5; 22:17

A9:24 Jos 11:23; 21:43

B9:24 Jos 18:1

A9:25 Dt 3:5

B9:25 Núm 13:27

C9:25 Dt 6:11

D9:25 Dt 32:15

E9:25 1 Rey 8:66

A9:26 Jue 2:11

B9:26 1 Rey 14:9

C9:26 2 Cró 36:16

D9:26 Neh 9:30

19:26 Lit provocaciones

E9:26 Neh 9:18

A9:27 Jue 2:14

B9:27 Dt 4:29

C9:27 Jue 2:16

A9:28 Jue 3:11

B9:28 Sal 106:43

A9:29 Neh 9:26, 30

B9:29 Neh 9:10, 16

C9:29 Lv 18:5

D9:29 Zac 7:11

A9:30 Sal 95:10; Hech 13:18

B9:30 2 Rey 17:13-18; 2 Cró 36:15, 16; Neh 9:26, 29

C9:30 Neh 9:20

A9:31 Jer 4:27

B9:31 Neh 9:17

A9:32 Neh 1:5

B9:32 2 Rey 15:19, 29; 17:3-6; Esd 4:2

A9:33 Gn 18:25; Jer 12:1

19:34 Lit testimonios

29:34 O testificabas

A9:35 Neh 9:25

B9:35 Dt 28:47

A9:36 Dt 28:48

A9:37 Dt 28:33

19:38 En el texto Heb cap 10:1

A9:38 Neh 10:29

B9:38 Neh 10:1