1 Entonces toda la congregación levantó la voz y clamó, y el pueblo lloró aquella noche. 2 Todos los Israelitas murmuraronA Núm 11:1 contra Moisés y Aarón, y toda la congregación les dijo: “¡Ojalá hubiéramos muerto en la tierra de Egipto! ¡Ojalá hubiéramos muerto en este desiertoB Núm 11:5; 16:13; 20:3, 4; 21:5! 3 ¿Por qué nos trae el Señor a esta tierra para caer a espadaA Ex 5:21; 16:3? Nuestras mujeres y nuestros hijos van a caer cautivosB Núm 14:31; Dt 1:39. ¿No sería mejor que nos volviéramos a Egipto?” 4 Y se decían unos a otros: “Nombremos un jefe y volvamos a EgiptoA Neh 9:17.”

5 Entonces Moisés y Aarón cayeron sobre sus rostrosA Núm 16:4 en presencia de toda la asamblea de la congregación de los Israelitas. 6 Y Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rasgaron sus vestidos; 7 y hablaron a toda la congregación de los Israelitas y dijeron: “La tierra por la que pasamos para reconocerla es una tierra buena en gran maneraA Núm 13:27; Dt 1:25. 8 Si el Señor se agrada de nosotrosA Dt 10:15, nos llevará a esa tierra y nos la dará; es una tierra que mana leche y mielB Ex 3:8; Núm 13:27. 9 Sólo que ustedes no se rebelen contra el SeñorA Dt 1:26; 9:23, 24, ni tengan miedo de la gente de la tierraB Dt 1:21, 29, pues serán presa nuestra. Su protección les ha sido quitada, y el Señor está con nosotros; no les tengan miedo.” 10 Pero toda la congregación dijo que los apedrearanA Ex 17:4. Entonces la gloria del Señor aparecióB Ex 16:10; Lv 9:23 en la tienda de reunión a todos los Israelitas.

11 Y el Señor dijo a Moisés: “¿Hasta cuándo Me desdeñará este puebloA Ex 32:9-13? ¿Y hasta cuándo no creerán en MíB Sal 106:24 a pesar de todas las señales que he hecho en medio de ellos? 12 Los heriré con pestilenciaA Lv 26:25; Dt 28:21 y los desalojaré, y a ti te haré una nación más grandeB Ex 32:10 y poderosa que ellos.”

13 A Ex 32:11-14Pero Moisés respondió al Señor: “Entonces lo oirán los Egipcios, pues Tú sacaste a este pueblo de en medio de ellos con Tu poderB Sal 106:23, 14 y se lo dirán a los habitantes de esta tierra. Estos han oído que Tú, oh Señor, estás en medio de Tu pueblo, porque Tú, oh Señor, eres visto cara a cara cuando Tu nube está sobre ellos; y Tú vas delante de ellos de día en una columna de nube, y de noche en una columna de fuegoA Ex 13:21; Dt 5:4. 15 Pero si Tú destruyes a este pueblo como a un solo hombre, entonces las naciones que han oído de Tu fama, diránA Ex 32:12: 16 ‘Porque el Señor no pudo introducir a este puebloA Jos 7:7 a la tierra que les había prometido con juramento, por eso los mató en el desierto.’

17 Pero ahora, yo Te ruego que sea engrandecido el poder del Señor, tal como Tú lo has declarado: 18 ‘El Señor es lento para la ira y abundante en misericordiaA Ex 20:6; 34:6, 7; Dt 5:10; 7:9; Sal 103:8; 145:8; Jon 4:2, y perdona la iniquidad y la transgresión; pero de ninguna manera tendrá por inocente al culpableB Ex 20:5; Dt 5:9; 7:10; sino que castigará la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y la cuarta generaciónC Ex 34:7.’ 19 Perdona, Te ruego, la iniquidad de este puebloA Ex 32:32; 34:9 conforme a la grandeza de Tu misericordia, así como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí.”

20 Entonces el Señor dijo: “Los he perdonadoA Miq 7:18-20 según tu palabra; 21 pero ciertamente, vivo YoA Núm 14:28; Dt 32:40; Isa 49:18, que toda la tierra será llena de la gloria del SeñorB Isa 6:3; Hab 2:14. 22 Ciertamente todos los que han visto Mi gloria y las señales que hice en Egipto y en el desiertoA 1 Cor 10:5, y que Me han puesto a prueba estas diez vecesB Ex 5:21; 14:11; 15:24; 16:2; 17:2, 3; 32:1; Núm 11:1, 4; 12:1; 14:2 y no han oído Mi voz, 23 no verán la tierra que juré a sus padres, ni la verá ninguno de los que Me desdeñaronA Núm 26:65; 32:11; Heb 3:18. 24 Pero a Mi siervo Caleb, porque ha habido en él un espíritu distinto y Me ha seguido plenamenteA Núm 14:6-9, lo introduciré a la tierra donde entró, y su descendencia tomará posesión de ellaB Núm 26:65; 32:12; Dt 1:36; Jos 14:6-15. 25 Ahora bien, los Amalecitas y los Cananeos moran en los vallesA Núm 13:29. Mañana, ustedes vuelvan y partan para el desierto, camino del Mar Rojo.”

26 Y el Señor habló a Moisés y a Aarón y les dijo: 27 “¿Hasta cuándo tendré que sobrellevar a esta congregación malvada que murmura contra Mí? He oído las quejas de los Israelitas, que murmuran contra MíA Núm 11:1. 28 Diles: ‘Vivo YoA Núm 14:21,’ declara el Señor, ‘que tal como han hablado a mis oídosB Núm 14:2, así haré Yo con ustedesC Dt 2:14, 15; Heb 3:17. 29 En este desierto caerán los cadáveres de ustedes, todos sus enumerados de todos los contados de veinte años arribaA Núm 1:45, 46; Heb 3:17, que han murmurado contra Mí. 30 De cierto que ustedes no entrarán en la tierra en la cual juré establecerlos, excepto CalebA Núm 14:24, hijo de Jefone, y Josué, hijo de Nun. 31 Sin embargo, sus pequeños, de quienes dijeron que serían presaA Núm 14:3 del enemigo, a ellos los introduciré, y conocerán la tierra que ustedes han despreciado. 32 Pero en cuanto a ustedes, sus cadáveres caerán en este desiertoA Núm 26:64, 65; 32:13; 1 Cor 10:5. 33 Y sus hijos serán pastores por cuarenta años en el desiertoA Dt 2:7; 8:2, 4; 29:5, y sufrirán por la infidelidad de ustedes, hasta que sus cadáveres queden en el desierto. 34 Según el número de los días que ustedes reconocieron la tierra, cuarenta díasA Núm 13:25, por cada día llevarán su culpa un año, hasta cuarenta años, y conocerán Mi enemistad. 35 Yo, el Señor, he habladoA Núm 23:19; ciertamente esto haré a toda esta perversa congregación que se han juntado contra mí. En este desierto serán destruidos, y aquí morirán.’ ”

36 En cuanto a los hombres a quienes Moisés envió a reconocer la tierraA Núm 13:4-16, 32, y que volvieron e hicieron murmurar contra él a toda la congregación dando un mal informe acerca de la tierra, 37 aquellos hombres que dieron el mal informe acerca de la tierra, murieron debido a una plagaA Núm 16:49; 1 Cor 10:10; Heb 3:17, 18 delante del Señor. 38 Pero Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jefone, sobrevivieron de entre aquellos hombres que fueron a reconocer la tierra.

39 A Núm 14:39-45: Dt 1:41-46Cuando Moisés habló estas palabrasB Núm 14:28-35 a todos los Israelitas, el pueblo lloró muchoC Ex 33:4. 40 Y se levantaron muy de mañana y subieron a la cumbre del monte, y dijeron: “Aquí estamos; subamosA Dt 1:41-44 al lugar que el Señor ha dicho, porque hemos pecado.” 41 Pero Moisés dijo: “¿Por qué, entonces, quebrantan ustedes el mandamiento del Señor, si esto no les saldrá bienA 2 Cró 24:20? 42 No suban, no sea que sean derribados delante de sus enemigos, pues el Señor no está entre ustedesA Dt 1:42. 43 Pues los Amalecitas y los Cananeos estarán allí frente a ustedes, y caerán a espada por cuanto se han negado a seguir al Señor. Y el Señor no estará con ustedes.” 44 Pero ellos se obstinaron en subir a la cumbre del monte; mas ni el arca del pacto del SeñorA Núm 31:6 ni Moisés se apartaron del campamento. 45 Entonces descendieron los Amalecitas y los Cananeos que habitaban en la región montañosa, y los hirieron y los derrotaron persiguiéndolos hasta HormaA Núm 21:3.