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Anhelo por la Adoración en el Templo
Para el director del coro; sobre Gitit. Salmo de los hijos de Coré.
1 ¡Cuán preciosas son Tus moradasA Sal 43:3; 132:5,
Oh Señor de los ejércitos!
Mi corazón y mi carne cantan con gozo al Dios vivoB Sal 42:2.
3 Aun el gorrión ha hallado casa,
Y la golondrina nido para sí donde poner sus polluelos:
¡Tus altaresA Sal 43:4, oh Señor de los ejércitos,
Rey mío y Dios míoB Sal 5:2!
4 ¡Cuán bienaventurados son los que moran en Tu casaA Sal 65:4!
Continuamente Te alabanB Sal 42:5, 11. (Selah)
5 ¡Cuán bienaventurado es el hombre cuyo poder está en TiA Sal 81:1,
En cuyo corazón están los caminos a SionB Sal 86:11; 122:1; Jer 31:6!
6 Pasando por el Valle de Baca (de Lágrimas) lo convierten en manantial,
También las lluvias tempranasA Sal 107:35; Joel 2:23 lo cubren de bendiciones.
7 Van de poder en poderA Prv 4:18; Isa 40:31; Juan 1:16; 2 Cor 3:18,
Cada uno de ellos comparece ante Dios en SionB Ex 34:23; Dt 16:16; Sal 42:2.
Escucha, oh Dios de JacobB Sal 81:1! (Selah)
9 Mira, oh Dios, escudoA Gn 15:1; Sal 3:3; 28:7; 59:11; 115:9-11 nuestro,
Y contempla el rostro de Tu ungidoB 1 Sam 16:6; 2 Sam 19:21; Sal 2:2; 132:17.
Prefiero estar en el umbral de la casa de mi Dios
Que morar en las tiendas de impiedad.
Gracia y gloria da el SeñorB Sal 85:9;
Nada bueno niega a los que andan en integridadC Sal 34:9, 10.
12 Oh Señor de los ejércitos,
¡Cuán bienaventurado es el hombre que en Ti confíaA Sal 2:12; 40:4!