1 Acab le contó a Jezabel todo lo que Elías había hecho y cómo1 Así en algunas versiones antiguas; en el T.M., y todo lo que había matado a espada a todos los profetasA 1 Rey 18:40. 2 Entonces Jezabel envió un mensajero a Elías, diciendo: “Así me hagan los dioses y aun me añadanA Rut 1:17; 1 Rey 20:10; 2 Rey 6:31, si mañana a estas horas yo no he puesto tu vida como la vida de uno de ellos.” 3 Elías tuvo miedo1 Así en muchos mss.; en el T.M., Y él vio, y se levantó y se fue para salvar su vida; y vino a BeersebaA Gn 21:31 de Judá y dejó allí a su criado, 4 y anduvo por el desierto un día de camino, y vino y se sentó bajo un arbusto (enebro)1 O una retama; pidió morirseA Núm 11:15; Jer 20:14-18; Jon 4:3, 8 y dijo: “Basta ya, Señor, toma mi vida porque yo no soy mejor que mis padres.” 5 Y acostándose bajo el arbusto, se durmió; pero un ángel lo tocóA Gn 28:12 y le dijo: “Levántate, come.” 6 Entonces vio que en su cabecera había una torta cocida sobre piedras calientes y una vasija de agua. Comió y bebió, y volvió a acostarse. 7 El ángel del Señor volvió por segunda vez, lo tocó y le dijo: “Levántate, come, porque es muy largo el camino para ti.” 8 Se levantó, pues, y comió y bebió, y con la fuerza de aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta nochesA Ex 24:18; 34:28; Dt 9:9-11, 18; Mat 4:2 hasta Horeb, el monte de DiosB Ex 3:1; 4:27.

9 Allí entró en una cueva y pasó en ella la noche; y vino a él la palabra del SeñorA Ex 33:21, 22, y El le dijo: “¿Qué haces aquí, Elías?” 10 Y él respondió: “He tenido mucho celo por el SeñorA Ex 20:5; 34:14, Dios de los ejércitos; porque los Israelitas han abandonado Tu pacto, han derribado Tus altares y han matado a espada a Tus profetas. He quedado yo soloB 1 Rey 18:22 y buscan mi vida para quitármelaC Rom 11:3, 4.”

11 Entonces el Señor le dijo: “Sal y ponte en el monte delante del SeñorA Ex 19:20; 24:12, 18.” En ese momento el Señor pasaba, y un grande y poderoso vientoB Ezq 1:4 destrozaba los montes y quebraba las peñas delante del Señor; pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento, un terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto. 12 Después del terremoto, un fuego; pero el Señor no estaba en el fuego. Y después del fuego, el susurro de una brisa apacibleA Job 4:16; Zac 4:6. 13 Cuando Elías lo oyó, se cubrió el rostroA Ex 3:6 con su manto, y salió y se puso a la entrada de la cueva. Y una voz vino a él y le preguntó: “¿Qué haces aquí, ElíasB 1 Rey 19:9?” 14 Entonces él respondió: “He tenido mucho celo por el Señor, Dios de los ejércitos; porque los Israelitas han abandonado Tu pacto, han derribado Tus altares y han matado a espada a Tus profetas. He quedado yo solo y buscan mi vida para quitármelaA 1 Rey 19:10.”

15 Y el Señor le dijo: “Ve, regresa por tu camino al desierto de Damasco y cuando hayas llegado, ungirás a HazaelA 2 Rey 8:8-15 por rey sobre Aram; 16 y a Jehú, hijo de NimsiA 2 Rey 9:1-10, ungirás por rey sobre Israel; y a Eliseo, hijo de SafatB 1 Rey 19:19-21; 2 Rey 2:9, 15 de Abel Mehola, ungirás por profeta en tu lugar. 17 Al que escape de la espada de HazaelA 2 Rey 8:12; 13:3, 22, Jehú lo mataráB 2 Rey 9:14-10:25, y al que escape de la espada de Jehú, Eliseo lo matará. 18 Pero dejaré 7,000 en Israel, todas las rodillas que no se han doblado ante BaalA Rom 11:4 y toda boca que no lo ha besadoB Os 13:2.”

19 Elías partió de allí y encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando con doce yuntas de bueyes delante de él, y él estaba con la última. Elías pasó adonde él estaba y le echó su manto encimaA 1 Sam 28:14; 2 Rey 2:8, 13, 14. 20 Dejando él los bueyes, corrió tras Elías, y dijo: “Permítame besar a mi padre y a mi madre, entonces lo seguiréA Mat 8:21, 22; Luc 9:61, 62; Hech 20:37.” Y él le dijo: “Ve, vuélvete, pues, ¿qué te he hecho yo?” 21 Entonces se volvió, dejando de seguirlo, tomó un par de bueyes y los sacrificó, y con los aparejos de los bueyes coció su carneA 2 Sam 24:22, y la dio a la gente y ellos comieron. Después se levantó y fue tras Elías, y le servía.