1 Aconteció en aquellos días que los Filisteos reunieron sus ejércitos para la guerraA 1 Sam 29:1, para pelear contra Israel. Y dijo Aquis a David: “Bien sabes que saldrás conmigo a campaña, tú y tus hombres.” 2 Respondió David a Aquis: “Muy bien, usted sabrá lo que puede hacer su siervo.” Entonces Aquis dijo a David: “Muy bien, te haré mi guarda personal1 Lit guarda de mi cabeza mientras vivaA 1 Sam 1:22, 28.”

3 Samuel había muertoA 1 Sam 25:1, y todo Israel lo había llorado, y lo habían sepultado en Ramá su ciudadB 1 Sam 7:17. Y Saúl había echado de la tierra a los adivinos y espiritistasC Lv 19:31; 20:27; Dt 18:10; 1 Sam 15:23. 4 Así que los Filisteos se reunieron, fueron y acamparon en SunemA Jos 19:18; 1 Sam 28:4; 1 Rey 1:3; 2 Rey 4:8; y Saúl reunió a todo Israel y acamparon en GilboaB 1 Sam 31:1. 5 Al ver Saúl el campamento de los Filisteos, tuvo miedo y su corazón se turbó1 O se estremeció en gran manera. 6 Y Saúl consultó al SeñorA 1 Cró 10:13, 14, pero el Señor no le respondióB 1 Sam 14:37; Prv 1:24-31 ni por sueñosC Núm 12:6; Joel 2:28, ni por UrimD Ex 28:30; Núm 27:21, ni por profetas. 7 Entonces Saúl dijo a sus siervos: “Búsquenme una mujer que sea adivina para ir a consultarla.” Y sus siervos le dijeron: “Hay una mujer en EndorA Jos 17:11; Sal 83:10 que es adivinaB Hech 16:16.”

8 Saúl se disfrazó poniéndose otras ropasA 2 Cró 18:29; 35:22 y fue con dos hombres. Llegaron de noche a ver a la mujer, y él dijo: “Te ruego que evoquesB 1 Cró 10:13; Isa 8:19 por mí a un espíritu, y que hagas subir al que yo te digaC Dt 18:10, 11.” 9 Pero la mujer le dijo: “Usted sabe lo que Saúl ha hecho, cómo ha echado de la tierra a los que son adivinos y espiritistasA 1 Sam 28:3. ¿Por qué, pues, pone trampa contra mi vida para hacerme morir?” 10 Saúl le juró por el Señor: “Vive el Señor que ningún castigo vendrá sobre ti por esto.” 11 Entonces la mujer dijo: “¿A quién debo hacerle subir?” Y él respondió: “Tráeme a Samuel.” 12 Cuando la mujer vio a Samuel, clamó a gran voz; y la mujer le dijo a Saúl: “¿Por qué me ha engañado? ¡Usted es Saúl!” 13 “No temas; pero, ¿qué ves?” le dijo el rey. Y la mujer respondió a Saúl: “Veo a un ser divino1 O un dios subiendo de la tierra.” 14 “¿Qué aspecto tiene?” le dijo él. Y ella dijo: “Un anciano sube, y está envuelto en un mantoA 1 Sam 15:27.” Y Saúl supo que era Samuel, e inclinando su rostro a tierra, se postró ante élB 1 Sam 24:8.

15 Entonces Samuel dijo a Saúl: “¿Por qué me has perturbado haciéndome subir?” Y Saúl respondió: “Estoy en gran angustia, pues los Filisteos hacen guerra contra mí; Dios se ha apartado de míA 1 Sam 16:14; 18:12 y ya no me responde ni por los profetas ni por sueñosB 1 Sam 28:6; por esto te he llamado, para que me reveles lo que debo hacer.” 16 Y Samuel dijo: “¿Entonces, por qué me preguntas a mí, ya que el Señor se ha apartado de ti y se ha hecho tu enemigo? 17 El Señor ha hecho conforme a lo que1 Lit ha hecho por sí como dijo por medio de mí; y el Señor ha arrancado el reino de tu mano, y se lo ha dado a tu prójimo, a DavidA 1 Sam 15:28. 18 Porque tú no obedeciste al1 Lit escuchaste la voz del Señor, ni llevaste a cabo Su gran ira contra AmalecA 1 Sam 15:20, 26; 1 Rey 20:42, el Señor te ha hecho esto hoy. 19 Además, el Señor entregará a Israel y a ti en manos de los Filisteos; por tanto, mañana tú y tus hijos estarán conmigoA 1 Sam 31:2; Job 3:17-19. Ciertamente, el Señor entregará el ejército de Israel en manos de los Filisteos.”

20 Al instante Saúl cayó por tierra cuan largo era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel; además estaba sin fuerzas, porque no había comido nada1 Lit pan en todo el día y toda la noche. 21 La mujer se acercó a Saúl, y viendo que estaba aterrorizado, le dijo: “Mire, su sierva le ha obedecido1 Lit ha escuchado tu voz y he puesto mi vida en peligro2 Lit en mi palmaA Jue 12:3; 1 Sam 19:5; Job 13:14 al oír las palabras que usted me habló. 22 Ahora pues, le ruego que también escuche la voz de su sierva, y me permita poner delante de usted un bocado de pan para que coma y tenga fuerzas cuando siga su camino.” 23 Pero él rehusó, y dijo: “No comeréA 1 Rey 21:4.” Sin embargo, sus siervos junto con la mujer le insistieron, y él los escuchó1 Lit escuchó sus vocesB 2 Rey 5:13. Se levantó, pues, del suelo y se sentó en la camaC Est 1:6; Ezq 23:41. 24 La mujer tenía en casa un ternero engordado y se apresuró a matarloA Gn 18:7; Luc 15:23, 27, 30; y tomando harina, la amasó y horneó de ella pan sin levaduraB Gn 18:6. 25 Y lo trajo delante de Saúl y de sus siervos, y comieron. Después se levantaron y se fueron aquella noche.