1 Había un hombre de Ramataim de ZofimA 1 Sam 1:19, de la región montañosa de EfraínB Jos 17:17, 18; 24:33, que se llamaba Elcana, hijo de JerohamC 1 Cró 6:22-28, 33-38, hijo de Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, el Efrateo. 2 Elcana tenía dos mujeresA Dt 21:15-17: el nombre de una era AnaB Luc 2:36 y el1 Lit el nombre de la otra Penina. Penina tenía hijos, pero Ana no los tenía2 Lit no tenía hijos. 3 Todos los añosA Ex 34:23; 1 Sam 1:21; Luc 2:41 aquel hombre subía de su ciudad para adorar y ofrecer sacrificio al Señor de los ejércitosB Ex 23:14; Dt 12:5-7; 16:16 en SiloC Jos 18:1. Allí los dos hijos de Elí, Ofni y Finees, eran sacerdotes del Señor.

4 Cuando llegaba el día en que Elcana ofrecía sacrificio, daba porciones a Penina su mujer y a todos sus hijos e hijasA Dt 12:17, 18; 5 pero a Ana le daba una doble porción, pues él amaba a Ana, aunque el Señor no le había dado hijos1 Lit había cerrado su matrizA Gn 16:1; 30:1. 6 Su rival, Penina, la provocaba amargamente para irritarla, porque el Señor no le había dado hijosA Job 24:21. 7 Esto sucedía año tras año; siempre que ella subía a la casa del Señor, Penina1 Lit ella la provocaba, por lo que Ana lloraba y no comía. 8 Entonces Elcana su marido le dijo: “Ana, ¿por qué lloras y no comes? ¿Por qué está triste tu corazón? ¿No soy yo para ti mejor que diez hijosA Rut 4:15?”

9 Pero Ana se levantó después de haber comido y bebido estando en Silo, y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en la silla junto al poste de la puerta del templo del SeñorA 1 Sam 3:3, 10 ella, muy angustiada1 Lit amargada de alma, oraba al Señor y lloraba amargamente. 11 Entonces hizo votoA Núm 30:6-11 y dijo: “Oh Señor de los ejércitos, si Te dignas mirar la aflicción de Tu siervaB Gn 29:32, Te acuerdas de mí y no Te olvidas de Tu sierva, sino que das un hijo1 Lit simiente de varón a Tu sierva, yo lo dedicaré al Señor por todos los días de su vida y nunca pasará navaja sobre su cabezaC Núm 6:5; Jue 13:5.”

12 Mientras ella continuaba en1 O multiplicaba la oración delante del Señor, Elí le estaba observando la boca. 13 Pero Ana hablaba en su corazónA Gn 24:42-45, sólo sus labios se movían y su voz no se oía. Elí, pues, pensó que estaba ebria. 14 Entonces Elí le dijo: “¿Hasta cuándo estarás embriagadaA Hech 2:4, 13? Echa de ti tu vino.” 15 Pero Ana respondió: “No, señor mío, soy una mujer angustiada1 Lit severa en espíritu. No he bebido vino ni licor, sino que he derramado mi alma delante del SeñorA Job 30:16; Sal 42:4; 62:8; Lam 2:19. 16 No tenga1 Lit des a su sierva por mujer indigna2 Lit hija de Belial. Hasta ahora he estado orando3 Lit hablado a causa de mi gran congoja y aflicción4 Lit mi provocación.” 17 “Ve en pazA Jue 18:6; 1 Sam 25:35; 2 Rey 5:19; Mar 5:34; Luc 7:50,” le respondió Elí; “y que el Dios de Israel te conceda la petición que Le has hecho1 Lit pedidoB Sal 20:3-5.” 18 “Halle su sierva gracia ante sus ojosA Gn 33:15; Rut 2:13,” le dijo ella. Entonces la mujer se puso en camino, comió y ya no estaba triste su semblanteB Rom 15:13.

19 A la mañana siguiente se levantaron bien temprano, adoraron delante del Señor y regresaron1 O regresaron y fueron de nuevo a su casa en RamáA 1 Sam 1:1; 2:11. Y Elcana se llegó a2 Lit conoció a Ana su mujer, y el Señor se acordó de ellaB Gn 21:1; 30:22. 20 Y a su debido tiempo1 Lit al correr de los días, después de haber concebido, Ana dio a luz un hijo, y le puso por nombre Samuel (Oído por Dios), diciendo: “Porque se lo he pedido al SeñorA Gn 41:51, 52; Ex 2:10, 22; Mat 1:21.”

21 Subió el varón Elcana con toda su casa a ofrecer al Señor el sacrificio anual y a pagar su votoA Dt 12:11; 1 Sam 1:3. 22 Pero Ana no subió, pues dijo a su marido: “No subiré hasta que el niño sea destetado. Entonces lo llevaré para que se presente delante del SeñorA Luc 2:22 y se quede allí para siempreB 1 Sam 1:11, 28.” 23 Elcana su maridoA Núm 30:7, 10, 11 le dijo: “Haz lo que mejor te parezca1 Lit Haz lo bueno a tus ojos. Quédate hasta que lo hayas destetado; solamente confirme el Señor Su palabraB 1 Sam 1:17.” Ana se quedó y crió a su hijo hasta que lo destetó. 24 Después de haberlo destetado, llevó consigo al niño, y lo trajo a la casa del Señor en SiloA Jos 18:1; 1 Sam 4:3, 4, aunque el niño era pequeño. También llevó un novillo de tres años1 Así en los M.M.M., la versión Gr (Sept.) y la Siriaca; en el T.M., tres novillos, un efa (22 litros) de harina y un odre de vinoB Núm 15:9, 10; Dt 12:5, 6.

25 Entonces sacrificaron el novilloA Lv 1:5, y trajeron el niño a ElíB Luc 2:22. 26 “¡Oh señor mío!” dijo Ana. “Vive su almaA 2 Rey 2:2, 4, 6; 4:30, señor mío. Yo soy la mujer que estuvo aquí junto a usted orando al Señor. 27 Por este niño oraba, y el Señor me ha concedido la petición que le hice1 Lit pedíA 1 Sam 1:11-13; Sal 6:9; 66:19, 20. 28 Por lo cual yo también lo he dedicado1 Lit cedido al Señor. Todos los días de su vida estará dedicado1 Lit cedidoA 1 Sam 1:11, 22 al Señor.” Y adoró2 Algunos mss. y versiones antiguas dicen: Y adoraron allí al SeñorB Gn 24:26, 52.