1 Sométase toda persona1 Lit almaA Tito 3:1; 1 Ped 2:13, 14 a las autoridades que gobiernanB Hech 2:41. Porque no hay autoridadC Dan 2:21; 4:17; Juan 19:11 sino de2 Lit por Dios, y las que existen, por Dios son constituidas. 2 Por tanto, el que resiste a la autoridad, a lo ordenado por Dios se ha opuesto; y los que se han opuesto, recibirán condenación sobre sí mismos. 3 Porque los gobernantes no son motivo de temor para los de buena conducta, sino para el que hace el mal. ¿Deseas, pues, no temer a la autoridad? Haz lo bueno y tendrás elogios de ellaA 1 Ped 2:14, 4 pues es para ti un ministro (servidor) de Dios para bien. Pero si haces lo malo, teme. Porque no en vano lleva la espada, pues es ministro de Dios, un vengadorA 1 Tes 4:6 que castiga1 Lit para ira al que practica lo malo.

5 Por tanto, es necesario someterse, no sólo por razón del castigo1 Lit de la ira, sino también por causa de la concienciaA Ecl cap 8; 1 Ped 2:13-19. 6 Pues por esto también ustedes pagan impuestos, porque los gobernantes son servidores de Dios, dedicados precisamente a esto. 7 Paguen a todos lo que debanA Mat 22:21; Mar 12:17; Luc 20:25: al que impuestoB Luc 20:22; 23:2, impuesto; al que tributoC Mat 17:25, tributo; al que temor, temor; al que honor, honor.

8 No deban a nadie nada, sino el amarse unos a otros. Porque el que ama a su prójimo1 Lit al otro, ha cumplido la leyA Mat 7:12; 22:39, 40; Juan 13:34; Rom 13:10; Gál 5:14; Sant 2:8. 9 Porque esto: “No cometeras adulterio, no mataras, no hurtaras, no codiciarasA Ex 20:13 y sig.; Dt 5:17 y sig.,” y cualquier1 Lit y si algún otro mandamiento, en estas palabras se resume: “Amaras a tu projimo como a ti mismoB Lv 19:18; Mat 19:19.” 10 El amor no hace mal1 Lit no obra mal al prójimo. Por tanto, el amor es el cumplimiento de la leyA Mat 7:12; 22:39, 40; Juan 13:34; Rom 13:8; Gál 5:14; Sant 2:8.

11 Y hagan todo esto, conociendo el tiempo, que ya es horaA 1 Cor 7:29, 30; 10:11; Sant 5:8; 1 Ped 4:7; 2 Ped 3:9, 11; 1 Jn 2:18; Apoc 1:3; 22:10 de despertarse del sueñoB Mar 13:37; 1 Cor 15:34; Ef 5:14; 1 Tes 5:6. Porque ahora la salvación está más cerca de nosotros1 O nuestra salvación está más cerca que cuando creímos. 12 La noche está muy avanzadaA 1 Cor 7:29, 30; 10:11; Sant 5:8; 1 Ped 4:7; 2 Ped 3:9, 11; 1 Jn 2:18; Apoc 1:3; 22:10, y el día está cercaB Heb 10:25; 1 Jn 2:8; Apoc 1:3; 22:10. Por tanto, desechemos1 O despojémonos de las obras de las tinieblasC Ef 5:11 y vistámonos con las armas de la luzD 2 Cor 6:7; 10:4; Ef 6:11, 13; 1 Tes 5:8. 13 Andemos decentementeA 1 Tes 4:12, como de día, no en orgías y borracheras, no en promiscuidad sexual y lujurias, no en pleitos y envidiasB Luc 21:34; Gál 5:21; Ef 5:18; 1 Ped 4:3. 14 Antes bien, vístanse del Señor JesucristoA Job 29:14; Gál 3:27; Ef 4:24; Col 3:10, 12, y no piensen en proveer para las lujurias de la carneB Gál 5:16; 1 Ped 2:11.