1 El EspírituA Juan 16:13; Hech 20:23; 21:11; 1 Cor 2:10, 11 dice claramente que en los últimos tiemposB 2 Tes 2:3 y sig.; 2 Tim 3:1; 2 Ped 3:3; Jud 18 algunos se apartarán de la fe, prestando atención a espíritus engañadoresC 1 Jn 4:6 y a doctrinas de demoniosD Sant 3:15, 2 mediante la hipocresía de mentirosos que tienen cauterizada la concienciaA Ef 4:19. 3 Esos prohibirán casarseA Heb 13:4 y mandarán abstenerse de algunos alimentosB Col 2:16, 23, que Dios los ha creadoC Gn 1:29; 9:3 para que con acción de graciasD Rom 14:6; 1 Cor 10:30, 31; 1 Tim 4:4 participen de ellos los que creen y que han conocido la verdad. 4 Porque todo lo creado por DiosA 1 Cor 10:26 es bueno y nada se debe rechazar si se recibe con acción de graciasB Rom 14:6; 1 Cor 10:30, 31; 1 Tim 4:3; 5 porque es santificado mediante la palabra de DiosA Gn 1:25, 31; Heb 11:3 y la oración.

6 Al señalar estas cosas a los hermanosA Hech 1:15 serás un buen ministroB 2 Cor 11:23 de Cristo Jesús, nutrido con las palabras de la fe y de la buena doctrinaC 1 Tim 1:10 que has seguidoD Luc 1:3; Fil 2:20, 22; 2 Tim 3:10. 7 Pero nada tengas que ver con las fábulasA 1 Tim 1:4 profanasB 1 Tim 1:9 propias de viejas. Más bien disciplínate a ti mismo1 Lit ejercítate para la piedadC 1 Tim 4:8; 6:3, 5, 6; 2 Tim 3:5. 8 Porque el ejercicio físicoA Col 2:23 aprovecha poco, pero la piedadB 1 Tim 4:7; 6:3, 5, 6; 2 Tim 3:5 es provechosa para todo, pues tiene promesaC Sal 37:9, 11; Prv 19:23; 22:4; Mat 6:33 para la vida presenteD Mat 6:33; 12:32; Mar 10:30 y también para la futura. 9 Palabra fiel es éstaA 1 Tim 1:15, y digna de ser aceptada por todos1 O totalmente. 10 Porque por esto trabajamos y nos esforzamos, porque hemos puesto nuestra esperanzaA 2 Cor 1:10; 1 Tim 6:17 en el Dios vivoB Juan 4:42; 1 Tim 2:4, que es el Salvador de todos los hombresC 1 Tim 3:15, especialmente de los creyentes. 11 Esto manda y enseña1 O Continúa ordenando y enseñando estoA 1 Tim 5:7; 6:2. 12 No permitasA 1 Cor 16:11; Tito 2:15 que nadie menosprecie tu juventud, sino sé ejemplo de1 O a los creyentesB Tito 2:7; 1 Ped 5:3 en palabra, conducta, amor, fe y purezaC 1 Tim 1:14. 13 Entretanto que llego1 Lit voyA 1 Tim 3:14, ocúpate en la lectura2 O dedícate a leerB 2 Tim 3:15 y sig. de las Escrituras, la exhortación y la enseñanza. 14 No descuides el don espiritual que está en ti, que te fue conferido por medio de la profecíaA 1 Tim 1:18 con la imposición de manosB Hech 6:6; 1 Tim 5:22; 2 Tim 1:6 del presbiterio1 O grupo de ancianos (Gr presbíteros)C Hech 11:30. 15 Reflexiona sobre estas cosas; dedícate a ellas, para que tu aprovechamiento sea evidente a todos. 16 Ten cuidado de ti mismoA Hech 20:28 y de la enseñanza. Persevera en estas cosas, porque haciéndolo asegurarás la salvación tanto para ti mismo como para los que te escuchan1 Lit te salvarás a ti mismo y a los que te oyenB 1 Cor 1:21.