1 El día veintiuno del mes séptimo, vino la palabra del Señor por medio del profeta HageoA Hag 1:1: 2 “Habla ahora a Zorobabel, hijo de SalatielA Hag 1:1, gobernador de Judá, y al sumo sacerdote Josué, hijo de JosadacB Hag 1:12, y al remanente del pueblo: 3 ‘¿Quién ha quedado entre ustedes que haya visto este temploA Esd 3:12 en su gloria primeraB Hag 2:9? ¿Y cómo lo ven ahora? Tal como está, ¿no es como nada ante sus ojos? 4 Pero ahora, esfuérzate, Zorobabel,’ declara el Señor, ‘esfuérzate tú también, Josué, hijo de Josadac, sumo sacerdote, y esfuércense todos ustedes, pueblo de la tierraA Dt 31:23; 1 Cró 22:13; 28:20; Zac 8:9; Ef 6:10,’ declara el Señor, ‘y trabajen, porque Yo estoy con ustedesB 2 Sam 5:10; Hech 7:9,’ declara el Señor de los ejércitos. 5 Conforme a la promesa1 Lit palabra que les hice cuando salieron de EgiptoA Ex 19:4-6; 29:45, 46; 33:12-14; 34:8-10, Mi Espíritu permanece en medio de ustedesB Neh 9:20; Isa 63:11, 14; no temanC Isa 41:10, 13; Zac 8:13.’

6 Porque así dice el Señor de los ejércitos: ‘Una vez másA Heb 12:26, dentro de pocoB Isa 10:25; 29:17, Yo haré temblar los cielos y la tierraC Hag 2:21, el mar y la tierra firme. 7 Y haré temblar a todas las naciones; vendrán entonces los tesoros (vendrá el deseo) de todas las nacionesA Isa 60:4-9; Dan 2:44; Joel 3:9, 16, y Yo llenaré de gloria esta casaB 1 Rey 8:11; Isa 60:7,’ dice el Señor de los ejércitos. 8 Mía es la plata y Mío es el oroA 1 Cró 29:14, 16; Isa 60:17,’ declara el Señor de los ejércitos. 9 La gloria postreraA Zac 2:5 de esta casa será mayor que la primeraB Hag 2:3,’ dice el Señor de los ejércitos, ‘y en este lugar daré pazC Isa 9:6, 7; 66:12,’ declara el Señor de los ejércitos.”

10 El día veinticuatro del mes noveno, en el año segundo de Darío, vino la palabra del Señor al profeta HageoA Hag 2:20: 11 “Así dice el Señor de los ejércitos: ‘Pide ahora instrucción (la ley)A Dt 17:8-11; Mal 2:7 a los sacerdotes: 12 Si alguien lleva carne consagrada en la falda de su vestidura, y con su falda toca pan, alimento cocido, vino, aceite o cualquier otro alimento, ¿quedará éste consagradoA Ex 29:37; Lv 6:27, 29; 7:6; Ezq 44:19; Mat 23:19?’ ” Y los sacerdotes respondieron: “No.” 13 Y dijo Hageo: “Si alguien, inmundo por el contacto con un cadáver, toca cualquiera de estas cosas, ¿quedará inmunda?” “Quedará inmundaA Lv 22:4-6; Núm 19:22,” respondieron los sacerdotes. 14 Entonces volvió a hablar Hageo: “ ‘Así es este pueblo y así es esta nación delante de Mí,’ declara el Señor, ‘y así es toda obra de sus manos; y lo que aquí ofrecen, inmundo esA Prv 15:8; Isa 1:11-15.

15 Ahora pues, consideren bien esto de hoy en adelanteA Hag 1:5, 7; 2:18: antes que se pusiera piedra sobre piedra en el templo del SeñorB Esd 3:10; 4:24, 16 en aquel tiempo, cuando alguien buscaba un montón de 20 medidas, sólo encontraba 10; venía alguien al lagar para sacar 50 cántaros, y sólo sacaba 20. 17 Los herí con viento abrasador, plaga y granizo en toda obra de sus manosA Dt 28:22; 1 Rey 8:37; Am 4:9; pero ninguno de ustedes se volvió a Mí,’ declara el Señor. 18 Pero consideren bien esto desde hoy en adelanteA Dt 32:29; Hag 2:15, desde el día veinticuatro del mes novenoB Hag 2:10; desde el día en que se pusieron los cimientos del templo del SeñorC Esd 5:1, 2; Zac 8:9, 12, consideren bien: 19 ¿Está todavía la semilla en el granero? Todavía la vid, la higuera, el granado y el olivo no han dado fruto; pero desde hoy Yo los bendeciréA Sal 128:1-6; Jer 31:12, 14; Mal 3:10.’ ”

20 La palabra del Señor vino por segunda vez a HageoA Hag 2:10, el día veinticuatro del mes, diciendo: 21 “Habla a Zorobabel, gobernador de JudáA Esd 5:2; Hag 1:1; Zac 4:6-10: ‘Yo estremeceré los cielos y la tierraB Hag 2:6; Heb 12:26, 27, 22 y volcaré el trono de los reinos y destruiré el poder de los reinos de las nacionesA Ezq 26:16; Sof 3:8; y volcaré el carro y a los que montan en él, y caerán los caballos y sus jinetesB Sal 46:9; Ezq 39:20; Am 2:15; Miq 5:10; 7:16, cada uno por la espada de su hermanoC Jue 7:22; 2 Cró 20:23. 23 ‘En aquel día,’ declara el Señor de los ejércitos, ‘te tomaré a ti, Zorobabel, hijo de Salatiel, siervo Mío,’ declara el Señor, ‘y te pondré como anillo de sellarA Cnt 8:6; Jer 22:24, porque Yo te he escogidoB Isa 42:1; 43:10,’ ” declara el Señor de los ejércitos.